Museo Sorolla

Hola a todos

Hoy quiero mostraros un lugar, que a pesar de haber oído sobre él nunca tuve tiempo de visitar.  Es el museo Sorolla.

En primer lugar quiero contaros que, siempre por navidad, mi madre y yo solemos dedicarlo a un día entero de visitas de museos.  Gracias a esta tradición, de madre e hija, mi amor por el arte ha ido incrementándose cada año. 

En las navidades pasadas pude visitar, al fin, la casa donde vivía Sorolla con su familia. Me pareció super acogedora y llena de vitalidad. Una de mis partes favoritas es la sala donde solía pintar.

 Sus  cuadros cubrían las paredes y las cómodas  ocupaban las zonas donde sus pinturas no se podían apreciar. En esa habitación no solo descubrí su evidente y ya reconocido talento en la pintura, sino que también pude conocer sus pequeños hobbies, como coleccionar mariposas o monedas.

Pero algo que me llamó mucho la atención, fue ver que entre los múltiples libros que poseía muchos coincidían con los que tenía en las estanterías de mi habitación.

Ver que ambos compartimos los mismos gustos por la lectura, me hizo sacar una sonrisa que me alegró todo el día.